31.12.15

2015

Me despedí de la facultad de ciencias de la educación y sus exámenes a lo grande.
Saboreé Málaga. A fondo.
Me saqué una foto dónde los grandes lo hacen cuando acuden al festival de cine. Y sin saberlo.
(Vi el episodio IV de Star Wars.)
Le regalé a mi mejor amiga (por fin) una camisa de mcflurry.
Creé a Anacleta, agente secreta, nuestra mascota en las prácticas.
Me han multado.
La hemos vuelto a petar con nuestro disfraz de carnavales.
Gocé de Asier Etexeandía y su espectáculo.
Vi y disfruté los Óscars, acompañada en la distancia.
Vi el final de 'Parks and recreations'
Le he dicho adiós a mi abuela.
(Este año no me he sentido sola en el adiós.)
Fui al que sería (por ahora) el último derbi en segunda división.
Perdí mi portatil.
(Lo recuperé y por un momento, creí en que todavía hay gente buena en este mundo.)
He celebrado mi cumpleaños de manera no convencional.
Me han dado un Óscar.
He bailado 'Uptown funk' sin parar.
Me he disfrazado de Olaf, y junto con Anna hemos sido la envidia de Telde.
He visto a mi equipo a las puertas de primera división durante muchos meses.
Dejé que mi amiga me hiciera un piercing.
He inspeccionado a fondo mi isla y sus rincones.
Me he ilusionado con mi trabajo de fin de grado.
He recibido regalos de Nueva York.
He vuelto a disfrutar de una acampada en Fuerteventura sin preocupaciones.
Me atreví a cambiar de look.
Preparé un viaje a Menorca de fin de carrera.
Terminé las prácticas, aún cuando parecía que nunca llegaba el día.
Le organicé a mi hermana una super fiesta de 15 cumpleaños.
Vi como mi equipo caía en picado (como siempre)
Me fracturé el 5º metatarso.
Me quedé sin viaje a Menorca.
(Corroboré que tengo alrededor a las mejores personas que se pueda pedir.)
Celebré los 88 años de mi abuelo.
Me vi todas las temporadas de 'Mad Men' en dos semanas.
Estuve un mes y medio sin poder apoyar el pie.
Me despedí de las dos mejores cosas que me han pasado en la universidad.
Pude, gracias al destino, ir al partido de ascenso de Las Palmas.
He sido testigo del ascenso de la Ud. las Palmas.
Me he sacado mi primer abono de Primera división.
Vomité después de haber bebido más de lo que estaba escrito junto con mi mejor amigo.
Pasé 4 maravillosos días en el sur con mis amigas.
Me he orlado.
(Posiblemente, mi orla ha sido la mejor fiesta a la que haya ido.)
He ido a mi primera despedida de soltera.
Hemos ido a Tenerife y exprimido cada día ahí.
He tenido un accidente de coche.
(7 puntos en la cabeza.)
Corroboré, de nuevo, que tengo alrededor a las mejores personas que se pueda pedir.
Por fin, he ido a una boda.
Fui al primer partido en primera división de mi equipo.
Pasé todo el verano tirada en la playa.
Leí más libros de lo que mi cabeza permitía.
Celebré los 55 años de mi padre.
Fui al cine + food, como siempre. Nos sacamos la foto, como siempre.
(Comí comida peruana.)
Casi conseguimos hacer lo que siempre planeamos para la amanecida de Melenara.
(Acabamos haciendo lo mismo.)
Fuimos 3 días a la Palma, la isla bonita.
Me quité el facebook y dejé de subir fotos a instagram.
(He sobrevivido.)
Por primera vez, fui a todas las fiestas de Valsequillo.
Rayé el disco de Alabama Shakes que me trajeron de Londres de tanto escucharlo.
Casi morimos por un diluvio universal.
Me despedí de una de las personas más importantes de mi vida. (Temporalmente)
Preparamos una fiesta de Disney.
Celebré los 54 años de mi madre.
Fui al concierto de el único hombre capaz de recordarme que el mundo va enserio.
Me disfracé de Mary Poppins.
(Vi la última película de 'Los juegos del hambre'.)
Ayudé a hacer un trabajo sobre el órgano reproductor a una niña de 5 años.
Me compré unos calcetines calentitos de Olaf.
Cumplí medio propósito inconfesable.
Celebré los 92 años de mi abuela.
Me armé de valor, y terminé todas las películas de 'Star Wars'.
(Fui a ver la nueva de 'Star Wars' al cine. 2 veces)
Viví la navidad menos navideña de toda la historia.
Vi salir a Las Palmas del ascenso (temporalmente)
Le digo adiós al 2015 con muchas ganas.
Espero el 2016 con una gran sonrisa.






30.12.15

Mejores películas del 2015

13. Anacleto, Agente Secreto.


Nunca he leído un cómic español. Sé de la existencia de 'Mortadelo y Filemón', porque: ¿quién no conoce a Mortadelo y Filemón?
Así que cuando salió el tráiler de 'Anacleto...' y muchos se emocionaron porque el cómic de su infancia iba a ser llevado al cine, yo lo hice porque iba a ver otra película de Quim Gutiérrez. Así sin más.
Y 'Anacleto..' es una genialidad. 
No sé cuánto de veracidad tiene, si Inmanol Arias da la talla, o el malo maloso peca de poca maldad, pero yo fui al cine con muchas ganas de acción, sabiendo que risas no iban a faltar.
Y citando esa frase cliché de: "Para ser una película española, no está tan mal."
Está muy bien. Muy, pero qué muy bien.



12. Kigsman, servicio secreto


Y he aquí el Anacleto inglés. O James Bond. O una mezcla de todos ellos.
Un jovenzuelo con aspiraciones macarras, convertido en un héroe secreto de las manos de Colin Firth. Qué ya es decir.
No es que sea la mejor película sobre gente corriente convertida en héroes, pero teniendo pocas expectativas al respecto, es una grata sorpresa.



11. Sinsajo 2


Nunca se me ha dado bien lo de despedir. 
Y menos, a algo que ha formado parte de ti durante un largo tiempo.
Después de terminar con una de las sagas de mi vida, 'Harry Potter', nunca creí que nada pudiera volver a tenerme tan atrapada, ni en sus páginas ni en sus películas. Y ahí apareció la saga de 'Los juegos del hambre' para recordarme que cerramos etapas para abrir otras nuevas, en este caso, mi adolescencia tardía, casi madurez.
La segunda parte de 'Sinsajo' y final de la saga puede ser considerada lenta, aburrida y muy oscura. Y lo es.
Pero así lo era el libro. Así debía ser.
Teníamos que sufrir con Katniss. Teníamos que formar parte de la revolución. Ya no eran unos simples juegos. Era la guerra.
La fidelidad de la historia, las interpretaciones brillantes, y un final un tanto edulcorado, para despedirnos a lo grande de otra etapa de mi vida.


10. Hotel Transylvania 2


La primera (y no la última) película animada de mi lista. Teniendo en cuenta cuánto me gustó la primera, las ganas de esta eran inmensas. Y no defrauda.
Recoge lo más característico de su predecesora, una historia divertida, y unos detalles tan perfectos que llegan a asustar.


+1: Es muy común eso de hacer las películas de dibujos para el público infantil y el adulto. Esas escenas en las que solo se reían los padres y madres de la sala...



9. Los vengadores: La era de Ultrón


Necesaria en esta lista. Digna continuación de una película que me hizo enamorarme completamente del mundo de Marvel.
Más amor,  más acción, más antagonistas y más heróes. Más ironía, más risas. Más intensidad en los personajes y más Robert Downey Jr. 

¿Qué más pedir?
Ah, si. La voz de James Spader como Ultron.



8. Star Wars- Episodio VII 

Y pasamos de lo bueno, a lo mejor.

Antes del estreno de la última y esperada séptima parte de 'Star Wars', tuve una sesión intensa de 2 semanas viendo las anteriores. Porque si, yo era una de esas que jamás se había molestado en verlas. Y sí, también soy esa de las que se arrepiente enormemente.

Tener tan fresca toda la historia, me hizo ir al cine con un nudo en el estómago. No podía dejar de mirar como a mi alrededor había caras de inquietud, de emoción y muchas sonrisas. Cuando sonó la característica melodía que acompaña al título, aplausos. 
Personas que llevaban toda una vida esperando a ese día. Se contagiaba.

La primera de las dos veces que fui, salí llena de adrenalina. Me gustaba mucho lo que había visto, la incorporación de los nuevos personajes, los efectos especiales, la evolución de los antiguos...pero había algo que no me terminaba de cuadrar.
Cuando salí de verla una segunda vez, lo comprendí. La historia ya me sonaba. Algunos personajes estaban metidos con calzador. El malo es lo menos malo que he visto en mi vida (¿Dónde estás DAAARTH VATER?) y hay muertes ¿innecesarias?

Pero ¿y qué?
En el 2015 he sido testigo de un gran acontecimiento.
He visto el regreso de la saga de 'Star Wars'.
Y la he entendido.




7. El nuevo nuevo testamento


Fui parcialmente obligada a ver esta película al cine. 
Por un lado, era de Jaco Van Dormael. Y Jaco Van Dormael trajo a este mundo una de las mejores y mas preciadas películas 'Las vidas posibles de Mr Nobody'. 
Por otro lado, no tenía ninguna gana de ver una historia que envolviera a Dios, un testamento y ¿Bruselas?
Y ahí estaba yo, desde el minuto uno viendo como todo era tan Nemo Nobody: esos planos, esos colores, esa forma de narrar la historia. Me reía cuando nadie más lo hacía, había ironía y drama en una misma línea. 
Salí flotando en una nube.
Y para no querer verla, fui la única que la disfrutó.




6. Ant-man


Este ha sido el año de grandes películas de acción. Pero 'Ant- man' ha sido la sorpresa.
Y no es porque ya desde el tráiler no llamara la atención, si no que ver a Paul Rudd en un traje que se convierte en un proyecto de hormiga atómica, y que eso le hace ser un superhéroe, es de risa. 
Pero ahí está Marvel de nuevo, demostrando que no hay nada que se le resista. Y que una hormiga te puede enamorar. ¿O es Paul Rudd?

Es Marvel.



5. Me, earl and the dying girl


En todas mis listas, siempre hay una película indie. Una de estas pocos convencionales, de las que más me gustan.

Porque 'Me, earl and the dying girl' podría ser comparada con muchas otras historias que hablan sobre el cáncer y los adolescentes, y NUNCA se le hará justicia.
Es tan diferente, y a la vez tan necesaria, que una vez terminas de verla solo quieres verla otra vez.
Los personajes, a cuál mejor. Los diálogos, los silencios. Saber el final desde el principio, y aún querer aferrarte a la idea de que no es posible.
Y esas películas hechas por los protagonistas. Esas maravillosas películas.
Todo.


4. Birdman

Coges a un casi olvidado Michael Keaton. Coges a  Edward Norton. Coges a mi adorada Emma Stone. Haces una película de casi dos horas simulando un falso plano continuo de una estrella casi olvidada interpretada majestuosamente por Michael Keaton. Y Edward Norton. Y Emma Stone. Y unos cuantos actores más. Hablas de Birdman. El hombre pájaro. Ese que quiso ser más y no pudo en vida. Ese que deja escenas para la historia. 
González Iñarritu dejando una película para la historia.
La inesperada virtud de la ignorancia.


3. Del revés

Si desde meses antes no hubiera visto la película que considero la mejor de este año, puede que 'Del revés' fuera la número 1. Merecida con creces.

Lo nombraba antes. Llega un momento en el que las películas de dibujos animados tienen para los niños los dibujos. Nada más.
Ya me pasó con 'Toy Story 3', y ha vuelto a suceder.
Salí del cine con el corazón en puño, después de haber reído y llorado, de haber revivido mi infancia. 
'Del revés' es lo que toda persona puede soñar (o imaginar). Una forma original de ponerle cara a lo que pasa en nuestra cabeza, el porqué de nuestras acciones.
Una obra maestra.



2. Mad Max


Aunque para ser sincera, si digo en alto las palabras "Obra maestra", este año mi memoria se va instantáneamente a recordar tambores resonando, terrenos arenosos y a Tom Hardy  con un bozal amarrado a la parte delantera de un gran camión.
'Mad Max' fue una de las mejores experiencias que he vivido en el cine. 

No tenía ni idea de que iba, solo tenía como referente al ya nombrado Hardy y a una imponente Charlize Theron. Y ya para mi eso era suficiente.
Pero si que había más.
Dos horas de película que se me hicieron cortas. Un espectáculo visual, una historia con una trama muy común, pero diferente al mismo tiempo. Personajes extravagantes. Carreras imposibles. Y un hombre tocando una guitarra de la que salía fuego en medio de la persecución, para armonizar el momento.
MAGIA.


1. Whiplash

Desde enero han pasado por mi vista cientos de películas. Y ninguna ha llegado al límite de poder destronar la que dije que iba a ser la mejor que viera este año. Quizás me dejé llevar por el peso de esas palabras, y no he sido transigente. Pero no cambia el hecho de que 'Whiplash' sea una delicia para el espectador.

¿Por qué?

Dos nombres propios: J.K Simmons y Miles Teller. El primero, soberbio en su papel de profesor brusco, cruel y pedante, premiado como se merecía por ello. El segundo, infravalorado hasta los topes.

La tensión constante acompañado del ruido de una batería. Te sigue, te atrapa y te envuelve, hasta que te ves a ti misma moviendo unas baquetas imaginarias como el protagonista. Se te cae el sudor igual que él. 

Ese final. El final de los finales. Sin florituras ni momentos bonitos. Solo los dos protagonistas y la batería. El escenario ennegrecido, y la música llegando a abrumar. De repente, pum. Ahí se queda. Esperas sentada en la butaca del cine a que aparezca algo más que te libere de esa tensión que tienes en el cuerpo, pero solo aparecen las letras de los créditos y el ruido de la batería. Y te das cuenta de que no necesitas nada más. Que lo entiendes todo. 
Entonces te relajas, y piensas: Lo que acabo de ver ha sido brutal.
Eso es lo que una buena película debe hacerte sentir.