5.10.15

Series Mil- Parte IV

El ministerio del tiempo
Calidad artística e intepretativa. Ciencia ficción en España. Y funciona.

'El ministerio del tiempo' nos transporta (literalmente) a otras épocas a través de unas puertas situadas dentro de un ministerio secreto, en el que los tres protagonistas, Julián, un enfermero del siglo XXI trastornado tras la muerte de su mujer en un accidente de tráfico, Amelia Folch, primera mujer en acudir a la Universidad en Barcelona, y Alonso de Entrerríos, un soldado del siglo XVI, son rescatados de sus vidas, y reclutados como un nuevo equipo que deberá paliar los problemas que irán surgiendo para que la historia no cambie.
Así, hemos podido conocer épocas y personajes de la talla de Lope de Vega, Hitler, El lazarillo de Tormes, Isabel II de España, Dalí o Luis Buñuel. Nos han dado grandes lecciones de historia (de esta que en el colegio odiábamos), y hemos aprendido sin quererlo. Nos hemos reído, a carcajada, viendo como se fusionaba el pasado y el presente. Y todo esto, repito, en una serie española que ha roto con todos los esquemas posibles.


 Yo me declaro #Ministérica oficial. (Y tengo un diploma que lo corrobora)






Los 100
Coges el escenario más apocalíptico que existe y le añades drama adolescente propia de CW, y ya partes de la premisa que parece que es 'The 100'.
Los que se suponen que son los últimos humanos supervivientes, viven prisioneros en el espacio, imaginando lo bonito que hubiera sido la vida en la tierra. Y para estar seguros del todo, mandan a 100 adolescentes con antecedentes en una cápsula para ver cuanto aguantan.

En los primeros capítulos no puedes dejar de pensar: me están vendiendo lo mismo de siempre. 
Pero no. 
'Los 100' se va alejando poco a poco de los prejuicios de su cadena, se vuelve madura, sus personajes van creciendo y consiguen que la serie sea mucho más: Una guerra por la superviviencia, que no dista mucho de lo que vivimos hoy en día, donde no hay más que traición y lucha (y un poqutito de amor, pero del bueno, con muertes impensables incluidas)
'Los 100', un acierto que pocos conocen. Y es una pena.


Jane the Virgin

Y si podemos hablar de sorpresas esta temporada, 'Jane the virgin' sería la primera y más grande. Porque vamos a ser sinceros (Lo siento de nuevo, CW): ¿Una adaptación de una novela dónde una virgen se queda embarazada por error? Graciosa es la sinopsis, pero...
Y esa es la primera sorpresa. Que todos los peros se disipan sólo en el piloto. Mucho tiene que ver con la elección de los actores, desde la versátil y adorable protagonista, Jane (Gina Rodríguez), hasta el roba escenas y divertídismo Rogelio de la Vega (un inmenso Jaime Camil). Pero también, saber parodiar una telenovela, con unos diálogos graciosos y dramas propios del género, provocando el auge de la cultura latina, gracias a esa abuela que solo habla en español.
Pero, si se me permite, lo que más puedo destacar de 'Jane the virgin' es el eje conductor de toda la trama: el narrador. 
Aunque es cierto que a mitad de temporada empieza a decaer, es imposible cansarte de las idas y venidas de Jane y Rafael, el narcisismo exagerado de Rogelio, y las tan admirables escenas de las 3 generaciones de chicas Villanueva.


The flash
El hype de 'Arrow' ha hecho que vivamos una sobredosis de héroes/ superhéroes, lo cuál puede ser bueno para CW (cuánto he hablado de CW esta vez...). 
'The flash' tiene más que 'Arrow'. Puede que también sea porque ya las tramas de esta última se están desviando hacia terrenos pantanosos, mientras que la frescura del hombre más rápido del mundo  sigue intacta tras su primera temporada.
Pero también lo es la plantilla de "secundarios", desde el profesor Wells, hasta Caytlin (destinada a convertirse en la nueva Felicity), y por supuesto CISCO y sus necesarias intervenciones Pero también el plantel de "villanos", volviendo a unir a dos mitos de la televisión: los hermanos Lincoln Burrows y Michael Scofield de 'Prision Break'.
Y por supuesto, no hay que quitarle mérito al protagonista por excelencia: Barry Allen (Grant Gustin). 
Pueden haber muchos Flash, pero ninguno con tanto encanto. 

The leftovers
Hablemos de la serie más rara que he podido ver en todo este año. Y aún habiéndola terminado, sigo sin saber de qué va. 

Y ahí radica el encanto.
Porque no te provoca eso de "Que cosa tan extraña, paso", si no, "Que cosa tan extraña, quiero más".
Hay mucha intriga, muchas pregunta sin respuestas, muy buena fotografía y muy buenas interpretaciones. 
¿Una sinopsis clara? No. Pero todavía nos quedan temporadas por delante para descubrirlo. (O eso esperemos)


Orphan black
Siento que poniendo esta serie aquí y ahora, es estar traicionando una relación que ya viene de lejos y que se intensifica a cada capítulo que pasa...pero más vale tarde que nunca.
¿Cómo describir 'Oprhan Black' en una palabra?
 TATIANA MASLANY.
La primera vez que vi la serie, recuerdo que aparecieron dos de los clones, y  pensé: !Qué bien, gemelas! Luego ya se añadió otra, y me dije: ¿Trillizas?
Ya a la cuarta mi mente explotó, y con la quinta, y la sexta... Una sola actriz capaz de hacerte dudar de tu propio juicio. 
¿Cómo puede ser capaz de interpretar tantos papeles diferentes sin que te des cuenta? Porque Maslany derrocha talento a cada paso que da, regalando personajes entrañables.
Y no solo eso. La fórmula que sigue 'Orphan Black' funciona, al principio con mucha incertidumbre para el espectador (demasiadas organizaciones secretas que planteaban muchas preguntas sin respuestas.) Todos sufrimos al enterarnos de que los buenos no eran tan buenos, pero se veía compensando con todos esos momentos cómicos que personajes como Helena, Allison o Felix nos daban.
Además, el fandom tan grande que se ha creado ha provocado que la academia de televisión reconozca después de 3 años y numerosos premios a Maslany. Y aunque no haya ganado, nosotros lo vemos como una gran victoria.

Ahora solo falta que los académicos rompan esa barrera que tiene contra la ciencia ficción y formen parte del clon-club.


Fargo
Cuando se estrena una serie como adaptación de una gran película como 'Fargo', de los hermanos Cohen, primero nos entra miedo. Es muy difícil convertir algo que dura 2 horas en una extensión de 10 capítulos. 
Ahora bien, solo existen dos posibilidades: que salga muy mal, como todos esperábamos, o que salga excelentemente bien, como ha sido.
Y esto es culpa de los guionistas, por dedicar únicamente unos pocos capítulos en común con la trama de la película, presentándonos los mismos personajes, la misma premisa, el mismo gélido frío que traspasa la pantalla,y entonces, desviarse. Construir una historia que mantiene la esencia, pero a la que no le hace falta tener el peso de su predecesora para seguir en pie. Se gana su puesto a mejor miniserie del 2014 por méritos propios.
Culpa de los actores: un Billy Bob Thorton que te agrede con la mirada, un Martin Freeman que te hace dudar entre lo moralmente correcto o una revelación como Allison Tollman.
Culpa de la fotografía. Ese blanco de la nieve en contraste con la sangre roja.
Culpa de un final de temporada de las de verdad, las que te hacen quedarte boquiabierto.

Y aunque la segunda no contará con los mismos actores, si algo sale mal, siempre nos quedará el recuerdo de la obra de arte que fue la primera.



Outlander
Hace apenas unas horas que he terminado de verla, y ya quiero más.
Hay historias de amor que traspasan fronteras, edades o razas. Pero historias de amor que traspasen épocas, no sé de muchas.
Y menos con la intensidad de esta.
Lo fantasioso de viajar entre épocas es solo un pretexto para perdernos en la atracción de dos personajes que pertenecen a mundos tan diferentes, pero que no pueden estar más hechos el uno para el otro.

Claire Bishop, una enfermera de guerra, inteligente, con las ideas muy claras. Jaimie Fraser, un guerrero escocés del siglo XVIII, perseguido por los ingleses y con la mentalidad de cualquier joven de su época. Se encuentran, son "obligados" a casarse, pero nadie les impone que se tengan que enamorar de la forma en la que lo hacen.

No soy muy dada a las romanticadas (como he dejado claro en tantas ocasiones), pero 'Outlander' atrapa. Atrapa por la historia, y no solo la de amor, sino la historia sobre Escocia e Inglaterra. Atrapa por la fotografía, esos paisajes escoceses en los que nos encantaría perdernos. Atrapa por el retrato de la época, las mentalidades machistas en contraste con la llegada de la "Sezenak", esa mujer que no quiere ser controlada, aunque tenga que hacerlo para sobrevivir.

Atrapa por la química entre la pareja principal. Te la crees totalmente. Sufres las torturas con ellos. Y no puedes dejar de pensar que si el amor verdadero existe, ellos tienen que ser el vivo ejemplo. 

¿Cómo si no iba a creerse Jaimie que Claire es del futuro? Amor. 



Empire
Cada semana desde su estreno, veía titulares que la alababan, que hablaban del increíble aumento de audiencia que tenía a cada capítulo que pasaba. Y aún así no me llamaba la atención. 
Pero a veces (Muy pocas veces, por desgracia) hago caso a mis amigos, y sucumbí a la tentación para no arrepentirme.
Tenemos una familia a la que solo le importa el poder, la fama, el triunfo.
Tenemos música de la buena. Revelaciones como Jussie Smollet. Mucha estrella invitada y muchas canciones pegadizas.
Tenemos risa, amor, desamor, asesinatos, tráfico de drogas....Lo que sea con tal de conseguir el imperio.

Y si eso es poco, tenemos a Cookie Lyon. El mejor personaje creado en televisión este año, y solo porque la actriz que la interpreta es mejor aún: Taraji P. Henson.


Mad Men
Don Draper lleva 8 años en nuestros televisores, pero yo, he caído rendida ante su inevitable encanto este año (lo único positivo que me ha dado el fracturarme el pie durante un mes y medio).
Porque mientras todos los fans de este publicista sin escrúpulos han tenido que esperar lo que no está escrito para ver qué le deparaba, yo pude ser testigo de todo en dos semanas. 
Un atracón de los de verdad.
Y valió la pena. 
Creo que nunca llegaré a entender del todo a Don Draper. Pero ahí reside el magnetismo de un personaje tan complicado. Hay muchas escenas en las que parece que va a tocar fondo, pero siempre encuentra el camino de vuelta. Siempre consigue salirse con la suya.
Y aunque todos asociamos 'Mad men' a un hombre pegado a un cigarro y a su Old Fashioned, hay mucho más.
La evolución de la publicidad en una época donde el machismo era el valor dominante. 
La evolución de todos y cada uno de los personajes del círculo de Don: desde su propia familia, con Betty convertida en una mujer que no se deja manipular, a Sally, que pasa de ser esa niña adorable a una adolescente a la que te encantaría tirarle de los pelos, y por supuesto Megan, con la que parecía que había aprendido la palabra fidelidad. La agencia, su relación amor (y a veces odio) con Roger, odio total ( y pocas veces amor) con Peter, las armas tomar de Joan, y por encima de todo, mi personaje, y el de muchos: Peggy Olson. Esa mujer que empezó como una simple secretaria, sumisa en un mundo de hombres, y que se abrió camino para ser tratada como una igual, siendo, la que yo considero el gran amor de Don (Y no en términos propios de romance, sino a nivel intelectual y moral).

Un final que dejó en shock a muchos, parecía que por fin íbamos a ver la peor cara de Don Draper, e incluso  se aventuraba un fatídico final que no queríamos por cariño al personaje, aunque no dejaba de merecer. Pero no. El creador y guionista supo jugar sus cartas muy bien.

A mi la Coca-Cola siempre me ha alegrado los días.



I-Zombie
Volvemos con CW, y otra de sus grandes apuestas esta temporada. 
En general, contar algo sobre zombies en los últimos años siempre es arriesgado, porque es un tema muy sobre explotado. Así que 'I-Zombie' jugaba ya con esa desventaja desde el minuto 1. 

Pero quién sea tan amable de darle una pequeña oportunidad, se verá inmerso en una historia que trata con lo inexplicable de una forma muy realista: Tras una fiesta en la que se reparten unas pastillas un poco extrañas, todos los integrantes que consiguen sobrevivir se convierten en zombies. Liv, la protagonista, debe renunciar a todo lo que tiene en su vida para pasarse al sedentarismo zombie, por lo que echa curriculum en la morgue, y así pasa desapercibido su nuevo hobbie: comer cerebros con salsa picante. Para mas inri, descubre que cada vez que se come un cerebro adquiere visiones de a persona a la que pertenece, por lo que su nueva habilidad sirve también para ayudar a resolver muchos asesinatos.

La mezcla explosiva entre varios géneros hace que 'I-Zombie' sea divertida y dramática a la vez. Es fresca y nunca se te hace pesada.



Daredevil
Lo admitimos, la película nos dejó tocados. Y no apostábamos por que la serie fuera a solucionar nada.
Pero sí que lo ha hecho. Y de qué forma.

Para entender 'Darevil' deberíamos borrar todo lo que hasta ahora hemos visto sobre heróes en la televisión (Lo siento 'Arrow', pero no..)

En 'Darevil' todo es real. Las peleas son reales. Los actores interpretan y te llegan. Y vamos a ser sinceros, la historia es mucho más original y bonita de contar que cualquier otra. Estamos hablando de un heróe con una discapacidad, que le hacer frente a todos sus miedos y pelea por el bien.

Los 13 capítulos se te pasan en un segundo. Y cuando ves que la intensidad de las tramas no decae, cuando ves que hay una pelea de 7 minutos en la que los actores se dejan la piel porque parezca real, ya te rindes.


Críando malvas
Me han tocado la fibra sensible muchas series a lo largo de mi vida, pero esta ha sido puro enamoramiento.
Una historia original con unos diálogos brillantes, irónicos y divertidos. Nunca te cansas de los casos enrevesados que te presentan, por muy surrealistas que sean. Unos actores perfectos, que hacen que sus personajes lo sean más. Sus personalidades, sus relaciones... Una historia de amor única, toda esa magia y esa química que desprenden sus protagonistas sin necesidad de tocarse, derribando los tópicos del romanticismo al que estamos acostumbrados.
Encima, parece que estás todo el rato viendo una película de Wes Anderson (que para mi es un gran plus), con esos miles de escenarios coloridos, y esos primeros planos que hacen que no se te quite la sonrisa de la boca. 
 Y aunque empecé a verla sabiendo que estaba cancelada y que corría el riesgo de enfadarme una vez la terminara, no me arrepiento para nada. Mi enfado ha valido la pena.
 ¿Que cabía esperar si no de un genio como Bryan Fuller? 
Y además, Lee Pace: el alma y la sonrisa de esta serie. (Con permiso de Kristin Chenoweth)

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