Hasta el día de hoy, solo dos bandas sonoras completas (y no hablo de canciones originales, que entonces ya no acabo nunca) me han "tocao el corazoncito". Una es la de 'Las vidas posibles de Mr Nobody', película por la cuál he expresado mi profundo amor en incontable ocasiones, y por otro lado 'El gran gatsby', que aunque me intentó atrapa con un exceso de luces y colores que bien se podrían haber ahorrado (y con esto demuestro la decepción que me llevé), hay que reconocer que dispone de una de las mejores bandas sonoras de los últimos años.
He aquí una demostración:
"The pixies- Where is my mind"
"The chordettes- Mr Sandman"
"Lana del Rey- Young and beautiful"
"Florence + the machines- Over the love"
Y por supuesto, no hay que olvidar pequeñas joyas aisladas:
"To build a home- The cinematic orchestra"
"Alabama Shakes- Always alright"
"Damien Rice- The blowers daughter"
"Take that- Rule the world"
"Almanac- The acorn"
"Emily Wells- Become the colors"
"Elliot Smith- Between the bars"
"Switchfoot- Dare you to move"
Pero toda este post
lo he hecho porque, desde hace unos meses estaba viendo venir a cuentagotas que
una banda sonora completa se añadiría a mi lista de favoritas. Primero fue con
la PEDAZO de canción de Coldplay, "Atlas" (volviendo a sus orígenes),
y ya una vez se estrenó la película se pudieron oír todas las demás, que ya se
aventuraban potentes. Claramente hablo de 'En llamas' (a la que ya le dedicaré
una larga reflexión próximamente, porque aún tengo que ir a verla de nuevo,
parpadeando y sin quedarme boquiabierta en esta ocasión.) que cuenta con la
colaboración de mis adorables The lumineers, Imagine dragons, Ellie Goulding, o
Lorde entre otros. Sí. Añadida.
Si están asustadas porque sus hijos no dejan de imitar e idolatrar a personajes (nunca mejor expresado) mediáticos y echados a perder que nos invaden en nuestros días, yo les puedo dar la solución y una de las pocas excepciones de este panorama: la da igual si pelirroja, morena, rubia, pelo largo, pelo corto, siempre guapa, y pedazo de actriz Jennifer Lawrence. Diamante en bruto donde los haya. Un estupendo modelo a seguir.
Tiene 23 años, y a los 16 participó en un anuncio de MTV, 'mis super dulces 16'. Agradeció en uno de sus (sublimes siempre) discursos, a la misma cadena por ser el consecuente de ser considera una miembro de la academia y tener derecho a decidir futuros ganadores. ¿La cara de todos los presentes en esa gala? Un poema.
Su primera nominación al óscar llegó con solo 20 años, después de protagonizar la sublime 'Winter´s bone', película independiente con críticas excelentes, que le supusieron un paso más en su carrera. No consiguió ganarse la estatuilla (Natalie Portman debía llevárselo si o sí por 'Cisne negro'), aunque ganó numerosos premios alrededor del mundo.
Esto sin duda le abrió las puertas a su primer blockbuster. Se puso bajo la piel de Mística en 'X-men: primera generación' y lo trató como prioridad ante otros proyectos. Ahí coincidía con el que es su novio, Nicholas Hoult.
2012 fue su año.
Primero, por el que sería su reconocimiento más internacional, la saga juvenil 'Los juegos del hambre.'
Dudó mucho en presentarse al casting. Ya lo había intentado antes con 'Crepúsculo', y al ver el cambio de vida que le supuso a su protagonista Kristen Stewart, no sabía si eso era lo que realmente quería. Pero según palabras del equipo técnico, cuando terminó su prueba ya no necesitaban ver más. Habían encontrado a la Katniss Everdeen perfecta. Jennifer Lawrence se convierte en la chica de fuego junto con Josh Hutcherson y Liam Hemsworth. Hacen de la primer parte de 'Los juegos del hambre' un éxito rotundo en taquilla, y atrapan a la crítica. No se considera una saga adolescente más. Es una oda a la situación actual, una crítica social en toda regla.
La espera por la segunda parte de la peli, 'En llamas' trae consigo una expectación doble. Muchas cosas han cambiado. Y tanto. La protagoniza la ganadora de un óscar.
David O´Russel, ese director que conquistó a muchos gracias a 'The fighter', decide ponerse tras las cámaras de nuevo para presentar una tragicomedia ácida y divertida a partes iguales. No voy a marear mucho, porque ya le he dedicado un post entero y bastantes días de mi vida. 'El lado bueno de las cosas', la historia de amor-no amor entre dos enfermos mentales. Enfermos mentales que bordan a la perfección Bradley Cooper y la susodicha Lawrence. La química que desprenden ambos, la naturalidad extremista de sus personajes y el clima absorbente que crean los coloca en una posición privilegiada.
Después de muchos años sin ocurrir, la película consigue ser nominada en todas las categorías importantes de los óscars: actor y actriz principal, actor y actriz secundario, director y película. De todas, solo Jennifer se lleva la estatuilla a casa, por encima de grandes actuaciones como la de Naomi Wats o Emmanuelle Riva.
Natural como la vida misma, así se le puede describir. La gente la adora por no cortarse un pelo en decir las cosas, por reírse de ella misma constantemente, por no dejarse manipular por la fábrica hollywoodienses y sus tallas 34-anoréxicas y sobre todo por no fallar en ninguna de sus actuaciones. Cuando piensas que ya no lo puede hacer mejor, ahí está otra vez.
Así que me dirijo a ustedes de nuevo, madres del mundo. Si sus hijos les dicen que quieren ser como JLaw (que no JLo, por favor), respiren tranquilas. Mi madre lo hace.