19.10.13

Drink up with me now and forget all about



"Vivimos a toda velocidad sin disfrutar del momento, inmersos en nuestro ritmo acelerado para conseguir nuestros propósitos en la vida.
 Pero tengo flashes de lucidez, de gran lucidez, en los que me paro a pensar y me digo: espera, ya la tengo, ésta es mi vida, afloja el ritmo y disfrútala porque todos acabaremos bajo tierra y se habrá acabado todo."





14.10.13

Series mil.

Soy cinéfila y seriéfila a partes iguales. Y me he dado cuenta de que le dedico infinidad de tiempo a hablar sobre películas y nunca me he puesto a escribir algo sobre las series que me han acompañado a lo largo de mucho tiempo. Porque si de algo puedo estar orgullosa, es de conformar mi vida en torno a las historias de muchos de los personajes que la protagonizan. A veces bien, a veces mal. Y siempre cerrando capitulos, cerrando temporadas. Hasta el final.
Estas son, de momento, las que más me han aportado. (Sin orden de preferencia)



- Community
"Bienvenidos a la Universidad Comunitaria de Greendale"
Un guaperas y abogado frustrado con aires de lider, Jeff. Una ecologista y defensora de todo y por haber, en ocasiones (muchas) irritante: Britta. Una empollona e ingenua estudiante, Annie. Un deportista al que le cuesta entender el mundo que le rodea, Troy. Un friki (alma de la serie), Abed. Un homófobo/xenófobo hombre mayor, Pierce. Una extremada religiosa, Shirley. Un decano con problemas de sexualidad. Un profesor de español chino frustrado. Y un sin fin más.
Todos se concentran en esta universidad comunitaria, donde se producen batallas de paintball, se construyen fuertes con sábanas, los personajes se convierten en teleñecos o existen las dobles dimensiones. Protagonistas llevados a los extremos, tono negro e irónico constante. Sé de muchos que no han pasado del segundo capitulo porque no terminan de pillarle el punto. Y no saben lo que se pierden.
'Community' es sin duda una de las series cómicas más infravaloradas de estos tiempos.







- Los hombres de Paco.
Mi primera española de la lista, y quizás la más importante de las que nombre.
La considero una de las mejores ficciones que ha dado este país. Y si, tuvo sus momentos de descontrol y declive total. Y no, no hablo de la última temporada, que a diferencia de todo el mundo, a mi me encantó. Porque tuvo muchas mas cosas buenas que malas. Me refiero a las constantes situaciones de tragicomedia a las que se enfrentaban el trío protagonista: Paco, Lucas y Mariano. A como siempre Povedilla era el cabeza de turco. A como se desarrolló, la que yo considero, la mejor historia de amor de la televisión: Lucas y Sara (Obviando la estupidez de cuando apareció Mario Casas). Me refiero a los santos cojones de Don Lorenzo. Hablo de como la comisaria de San Antonio fue visitada por muchos cada Miércoles.
Me dio muchísima pena que decidieran cancelarla, porque de no ser por el experimento de hacer una temporada mucho más oscura (con el mismisimo demonio en ella), quizás podría haber durado unos años más. Habían Paco y cía de por rato.







-New Girl
 Punto uno: Zooey Deschanel.
Ya aquí se nos presenta la razón principal para sentarnos a ver esta serie. Si le unimos el trío que le acompaña,  mezcla explosiva.
Tiene estas situaciones tontas y cotidianas que nos pasan a todos. Pero claro, nosotros no somos Jess, Smichtd, Nick y Winston. No nos inventamos cancioncitas para decir todo lo que se nos pasa por la cabeza, ni tenemos un tarro lleno de dinero por cada cosa relacionada con sexo que soltemos. No escribimos historias sobre zombies, ni hacemos un funeral vestidos de Elvis. 
Pensándolo bien, creo que el término cotidiano no es muy apropiado para describir la serie. Pero si tonta, y divertida. Infinitamente divertida.





- One tree hill
Siempre pregono mi odio hacia las americanadas, así que soy consecuente con mis actos cuando digo que One tree hill es posiblemente mi serie favorita de entre todas. Y todo tiene una explicación, una explicación que remonta a hace ya 8 años, cuando el destino quiso que me pusiera a ver el primer capitulo mientras yo esperaba otra serie. Y así hasta 2012, cuando puso punto y final después de 9 temporadas.

OTH empezó siendo lo que todo el público adolescente deseaba: deportistas, animadoras, peleas, amor, fiestas, instituto. Hasta que el maravilloso creador y guionista, Mark Schwan, decidió dar un salto temporal 4 años después de que los protagonistas terminaran la universidad, sin aburrir con el proceso de separación, búsqueda de nuevas identidades y etc. 4 años después nos encontrábamos ante los mismos personajes, y esperábamos expectantes que nos explicaran por qué les había pasado eso. Un cambio que atrajo ya a un público mucho más adulto.

Tragicomedia constante, sentí que iba creciendo mientras la serie iba contando historias. Muchas se asemejaban a las mías, la evolución de muchos personajes se asemejaba a la mía  Empecé a verla con 13 años, terminé con 19.







-El internado
Misterio made in Spain. Cuando nadie apostaba porque una ficción española pudiera explorar esos lares, 'El internado' llegó como una bocanada de aire fresco a Antena 3. Posiblemente una de las series más exportadas y copiadas en el extranjero, porque lo tiene todo. Actores jóvenes y guapos, actores consolidados al 110%, una historia buena de las verdad. Y lo más importante y parece que lo que más escasea: un final justo cuando es necesario. Nada de extenderse e inventarse más paranoias (aunque hay que admitir que se les fue un poco en ciertos momentos, no tipo 'El barco', gracias a dios)
El internado Laguna Negra dio a conocer una historia impregnada del movimiento nazi, experimentos con humanos, e intriga por doquier. También hizo de trampolín a jóvenes actores promesas, como la omnipresente Blanca Suárez.
Orgullo nacional.





-Friends
Quién me diga que no ha visto un capítulo de Friends en su vida, miente. Quién me diga que ha vuelto a ver el mismo capítulo de Friends una y otra vez y no se ha reído, miente.
Madre de todas las comedias (desde que yo tengo uso de razón). 10 años de situaciones surrealistas. 3 escenarios principales y 6 amigos cuya evolución es de admirar, sin perder nunca la esencia que les caracteriza. Joey, Phoebe, Monica, Chandler, Rachel y Ross. No puedo decir más.
Aún mis amigos y yo buscamos nuestro propio Central Perk donde tomar cafés y reflexionar sobre la vida.






-The Big Bang Theory
Puedo gritar a los cuatro vientos: SÉ ALGO DE CIENCIAS. Y de comics, y de la diferencia entre Star Trek y Star Wars. Y lo sé gracias a estos cuatro cientificos frikis, cada uno más peculiar que el anterior. 
Me costó mucho engancharme.  Sentía que no estaba preparada mentalmente para ver una serie que no entendía (y más con los continuos descansos de NEOX, que quitan las ganas de ver cualquier cosa). Me veía una Penny canaria. Pero como ella, a lo largo de estas 7 temporadas he podido aprender quién es Setphen Hawkings, qué es el efecto dopler y cuántas banderas existen en el mundo.
Hay quienes insinúan que con el asentamiento de las chicas en las vidas de estos personajes, la serie ha perdido mucho. Y yo pienso lo contrario. El toque femenino que le dan la ya nombrada Penny, Bernadette y sobre todo Amy a la monónota y establecida rutina que Sheldon les impone a todos es maravillosa. MARAVILLOSA.






-Diario de una doctora
No recuerdo cuando empecé a verla ni por qué. Pero me enganchó de tal manera, que ni el alemán fue un impedimento.
Una mezcla de 'Anatomía de Grey' y 'El diario de Briget Jones', impregnado de humor negro. Una protagonista guuuuuuapisima con unos pocos kilos de más, que cuenta su frustración ante las limitaciones que su peso le ha provocado durante toda su vida. Después de ser engañada por su marido el día de su boda, se aventura a centrarse en su carrera como doctora. Por primera vez iba a tomar las riendas. Pero, resulta ser que su jefe es el amor de su infancia, el doctor cañón Marc Meier, causante de muchas de sus desgracias.
Es una de las historias de amor-odio más apasionantes que he visto, y sí, hay machismo por doquier. Ella totalmente entregada, intenta estar siempre guapa para él. Mientras, él aprovecha cualquier oportunidad para tirarse a todo lo que se mueva. Siempre jugando con los sentimientos de ella, siempre ocultando los suyos.
Antes comentaba lo bueno que es saber acabar con una serie. 'Diario de una doctora' es otro de los grandes casos. A pesar de que en Alemania estaba cosechando unos datos brillantes, solo hicieron 3 temporadas con 8 capítulos cada una. Parece poco, pero puedo asegurar que ver los capítulos una y otra vez no aburre nunca







-Como conocí a vuestra madre
Y he aquí el caso contrario. Nueve temporadas, NUEVE, para conocer a la madre de los hijos de Ted Mosby. En ocasiones me planteé el que quizás los guionistas nos la iban a pegar y nunca nos iban a enseñar a la verdadera madre. Pero si que había madre, si. Y como era de esperar, fue una gran decepción general.
Durante 8 años hemos conocido todas las novietas de Ted, y hemos hecho apuestas sobre si alguna de ellas podría ser la elegida. Hemos llorado de risa con Marshall y Lily, hemos querido a Robin y nos hemos enamorado de un personaje interpretado por un aún mejor actor: Barney Stinson/ Neil Patrick Harris (Una joya donde las haya.) Este año, después de adivinar a cuentagotas como eran las manos, el paraguas o el color del pelo, hemos podido dislumbrar a la madre, una desconocida actriz de musical.
He de decir que me está gustando mucho el inicio de la última temporada, ya inmerso en desvelarnos toda la verdad. El irregular transcurso de la trama parece que se va apaciguando. Yo solo quiero pensar que a sus hijos también les esté gustando, los pobres llevan 8 años sentados en el sillón esperando a que esta historia termine








-American Horror Story.
Solo hay una persona capaz de hacer una serie tan llamativa...superándose temporada tras temporada, con una temática cambiante en cada una de ellas, pero igual de atrayente: Ryan Murphy. 
Este señor fue el creador de esta maravillosa serie que ha roto con todo lo monótono de la televisión. Con una mezcla de gore y terror, ha hecho de una casa el cobijo de fantasmas y familias atormentadas, de un manicomio un lugar donde los locos terminan siendo el menor de los problema, y va por el camino de convertir a las brujas en objetos de deseo y odio a partes iguales.
Este señor ha puesto en un pedestal a la fastuosa Jessica Lange, papel que desempeña, papel que borda a niveles superlativos. La maravillosa Sarah Paulson (momento de indignación por no haberle dado el emmy), los adorables Evan Peters y Taissa Farmiga, el actorazo Zachary Quinto y Lily Rabe (de la cuál solo puedo decir "DIOS", por su papel como monja endemoniada) son muchos de los ya actores fetiches que repiten año tras año, con nuevos personajes pero sin dejar de sorprender.
AHS ha roto récords por no censurar lo erótico, lo sádico, lo cruel...todas esas cosas que tanto nos cuesta enseñar, y más ver...E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R.


                                             









-Un paso adelante
Era más que necesario ponerla entre mis favoritas, porque 'Un paso adelante' marcó un punto de inflexión en muchos niños de mi edad. Cuando vimos que existía una escuela en donde solo se cantaba, bailaba e interpretaba, todos queríamos ser cantantes, bailarines y actores. 

Yo era Lola. Yo quería vivir la vida de Lola. Cantar como ella, bailar como ella, enamorarme como ella. Quería formar un grupo como Upa Dance.

Y por eso forma parte de mi lista.
Además, ha sido una de las series que más artistas ha sacado a la luz. Pablo Puyol, Miguel Ángel Muñoz, Marta Fernández...incluso la hermanísima de Penélope Cruz (a la que sigo sin encontrarle el punto). Pero yo me quedo con LA VOZ: la espléndida Beatriz Luengo, que sigo pensando que no ha sabido sacarse el partido que se merece.







-Breaking Bad
La última, y con razón. Porque hablar de Breaking Bad supone hacer borrón y cuenta nueva a todo lo que he dicho con anterioridad y rendirme a la que es, posiblemente una de las mejores series de la historia de la televisión, por no decir la mejor. 
He de admitir que la empecé a ver este verano obligada por un amigo que no dejaba de hablar de ella. La temática (como se puede denotar por mis gustos), no me llamaba nada, y los primeros capítulos me parecían lentísimos. ¿El padre de Malcom haciendo meta junto con un chico guapísimo que tenía de yonki lo que yo de fontanera? 
Y como siempre, me equivocaba. Me ví las 5 temporadas en 5 días.
 ¿Cómo puede un personaje degradarse tanto? ¿Cómo pueden unas escenas ser tan intensas? ¿Cómo puedes amar a un personaje que te da todo para que lo odies?
Pues eso es lo que ha conseguido el creador y guionista de esta obra de arte, el genio Vince Gilligan. Y ya no veo más al padre de Malcolm. Veo a un fastuoso Bryan Cranston en el papel de una de los antagonistas más adorables que ha dado la caja tonta. Walter White/ Heisenberg y esa frase que se me quedará grabada toda la vida: "Yo soy el peligro". Veo a un Aaron Paul (Jesse)  que me ha hecho flipar en colores con sus interpretaciones, donde con solo enfocar su cara podíamos adivinar sus más profundos sufrimientos. Veo a personajes como Skyler, (grandiosa Anna Gunn), en el papel de la sufrida mujer que conoce la verdad y la vive en silencio, que revienta y odia. Y como no, me veo en la obligación de nombrar a Giancarlo Esposito, en su papel como Gus Fring, uno de los villanos más tétricos y realizados. Chapeau.
Una temporada final apoteosíca, cada capítulo mejor que el anterior.
Eso sí, el 5x14, 'Ozymmandias' gana todo lo ganable. Yo crearía un premio para dárselo, por si todo lo que puedan ganar no fuera suficiente. QUÉ CAPÍTULO, que sensaciones, que mezcla de emociones contradictorias. Cuán grande es.






10.10.13

A polonia con amor

Siempre me han dicho que la universitaria es la mejor época de la vida de una persona. Esa en la que tienes la edad suficiente para ir de fiesta sin que te pidan carnet, pero también eres medianamente responsable como para saber que futuro te deparará.
Para ser sincera nunca aposté por ello. Nunca tuve la perspectiva universitaria que todo el mundo pregona. Vivía tan aferrada a los buenos años que pasé en el cole y en el instituto, que pensaba que bien pudiera ocurrir un milagro, que la universidad no sería para tanto. Y como siempre, me equivoqué.

Hoy estoy sentada enfrente del ordenador, con los ojos llenos de lágrimas, después de haber tenido un reencuentro y una despedida a partes iguales. Reencuentro con ese grupo de amigos que hice desde los primeros días del 2011, en la clase de 1º de educación social de la universidad de las palmas. Un grupo variopinto donde los haya, pero con ganas de disfrutar todo lo que se presente por delante. Despedida por partida doble, a esos dos enamorados que ya nos dijeron adiós desde el año pasado, y a esas dos locas que se embarcan en la verdadera aventura universitaria.

A estas últimas va dedicado esto.
Todavía no se han ido. Ahora mismo están en el barco hacia Tenerife, con una mezcla de emociones tan grande como la mía. Les queda poquito. Una maleta llena de abrigos e ilusiones.
No hay nadie en este mundo que pueda aprovechar este viaje como ustedes, que saben sacarle partido a cada experiencia, a cada cartel que ven colgado, a cada persona que pase por la calle. Y eso es lo que me alegra. Que muchos polacos van a tener la oportunidad de conocer de cerca la positividad y las ganas de ser infinitamente feliz de Gaudy, las locuras y el desparpajo de mi widadyu.

No sé como decirles lo que las voy a echar de menos. Miles de mensajes de facebook, videollamadas por skype  e incluso una entrada en mi blog parece no ser suficiente.

Nunca he tenido tantas ganas de que venga el invierno. Febrero se va acercando.