27.10.14

Querida yo a los 10 años.

Querida yo a los 10 años:
Qué envidia te tengo.

No es que no te envidie también a los 11 o a los 12. Pero es que los 10, son los 10.

Te recuerdo así, con esos ojos saltones por los que se nos reconoce desde que nacimos, y esos labios a lo Angelina Jolie que harán a muchos preguntar si hemos pasado por quirófano. Te recuerdo ligeramente alta, y con un cuerpo que estaba destinado a aumentar inmesurablemente. Te recuerdo vivaz, siempre cantando y bailando, algo que tampoco ha cambiado mucho...Cantabas y bailabas porque no tenías nada de qué preocuparte.

Recuerdo ese carácter,  el cómo todos te decían que eras una caprichosa, qué siempre te enfadabas por todo y por nada, qué siempre querías que todo saliera como tu pedías...y recuerdo que no entendías por qué no podía ser así. ¿En el fondo no es lo que queremos todos?

Recuerdo que ya desde ese entonces, tu imaginación era desbordante. Jugabas a ser profesora corrigiendo exámenes que tú misma te hacías; a ser actriz de cine interpretando escenas de Matilda, o Harry Potter; a ser bailarina, o veterinaria, aunque no te gustaran mucho los animales. Soñabas despierta, pensando que en un futuro próximo, todos esos sueños serían realidades.


Querida yo a los 10 años:

¿Recuerdas esa ilusión que te hizo cuando papá y mamá te dijeron que ibas a tener una hermanita? Mucha. Aunque a veces te quitara ese protagonismo que te morías por tener. Y te encantaba decirle que no la querías solo para que ella se echara a llorar y así abrazarla con fuerzas y decirle que era mentira, que nunca podrías dejar de hacerlo. Te encantaba jugar y reír con ella. Y hay cosas que nunca cambian...
Lo que sí lo hacen son los amigos.

No pienses que todo va a ser tan malo como lo ves ahora.

Tienes la sensación de que estás sola en el mundo. En el colegio a veces se ríen de ti, se enfadan contigo y te llaman cosas tipo "vaca lechera" o "niña mimada de la seño". Te haces pequeñita, mientras ves como todo avanza. Pero no te preocupes. Quiénes se reían de ti, quiénes se enfadaban contigo, se convertirán en los pilares de tu vida. Llegarán a ser tus mejores amigos.

Y tu familia. Nuestra querida y gran familia. Lo ves todo como un gran puzle, donde cada miembro es una pieza. Esa tía que tiene mucha mala leche y siempre se enfada contigo, ese primo que tan mal te cae, esa otra que más que tu prima es tu hermana...Y el puzle se irá haciendo más grande conforme los años pasan, y para qué engañarte, el destino y sus malas encerronas harán que algunas piezas caigan....Pero esa tía que tanta mala leche tenía se convertirá en la alegría de la fiesta, con ese primo que tan mal te llevabas, pasarás miles de grandes momentos y esa otra que más que tu prima es tu hermana, sin sorpresas ninguna, lo seguirá siendo.
Tu familia. Nuestra querida y gran familia.

Querida yo a los 10 años:
No será fácil.

Habrá momentos en los que quieras gritar de rabia. Muchos otro simplemente te encerrarás en la habitación de tu nueva casa (que será el hotel rural para tus amigos a lo largo de los años) y llorarás, o saltarás por la ventana y te acostarás en la azotea mirando a las estrellas mientras te planteas qué es lo que te ha llevado hasta aquí.

A veces te sentirás pletórica. Harás viajes inolvidables, harás grandísimos amigos, planearás miles de cosas, beberás cerveza a montón (si, aunque no te lo creas, te gustará) y te empancharás a chocolate y coca cola. Porque hay cosas que es mejor dejarlas como están.

Tomarás decisiones locas y absurdas que te llevarán a buen puerto. Pero siendo sincera, dejarás escapar más oportunidades de las que deberías. Por miedo, por inseguridad. Por el maldito miedo y la maldita inseguridad. Después de 11 años, siempre nos acompañan, ¿eh?

Querida yo a los 10 años:
No sé. 

Quizás diciéndote todo esto consigo que afrontes las cosas de otra manera. A lo mejor te atreves a decirle a ese chico (el cual aún no sabes que te va volver loca) que te gusta. A lo mejor te rebelas contra alguno de esos que se meten contigo. O quizás levantes la mano para contestar a alguna pregunta que han hecho en clase qué estás segura que sabes. Quizás no le dices que no a alguna de esas fiestas donde no conoces  a nadie, o que te lances a la aventura de irte a estudiar fuera algo que realmente te guste. Puede que aprendas a decir que no, cuando no quieres y puede que aprendas a obligarte a decir que si, cuando te mueras de ganas. Tal vez te aventures a hacer puenting y te apliques eso de que "las cosas que dan miedo suelen valer la pena"...

Y tranquila, que casi obligada por las circunstancias, superarás el miedo a volar.

Querida yo a los 10 años:

Como te enseñará una de tus series favoritas: "Live the life. Live the dream. No fear"

Atentamente,

Tú. Yo. Nosotras.






2.10.14

Out loud.

Quiero vivir, quiero gritar, quiero sentir, el universo sobre mi.
Quiero correr en libertad, quiero llorar de felicidad.
Quiero vivir, quiero sentir el universo sobre mí.
Como un naufrago en el mar, quiero encontrar mi sitio...
Sólo encontrar mi sitio.