¿En qué momento nuestras vidas se componen única e íntegramente de la toma de decisiones?
No sé. Me veo a mi misma, y solo puedo pensar que en una milésima de segundo he pasado de ser esa niña con mofletitos estrechables, a una persona con cuenta corriente en el banco y un tema de trabajo de fin de grado que averiguar.
21 años que en mi mente han ocurrido a lo escena de 'Matilda', arrastrando su carrito con los libros mientras en un abrir y cerrar de ojos, se hace mayor.